Todas las personas tienen derecho a una vida sexual plena, lo que implica poder tener relaciones sexuales cuando y con quien se quiera y poder prevenir un embarazo no planeado. También implica tener acceso a la información y a los métodos anticonceptivos.
No existe el método ideal o perfecto, sino el más adecuado para ti.
Para elegir el mejor método, es importante conocer sus características (como se usa, eficacia, efectos secundarios, duración, etc.) y también analizar otros aspectos de tu vida, como edad, frecuencia de las relaciones, número de parejas sexuales, estado de salud, hijos que se tienen o se quieren tener, entre otros aspectos.
Los métodos anticonceptivos se clasifican en:
Métodos hormonales combinados (con 2 hormonas): píldoras, parche, inyección mensual y anillo vaginal mensual.
Métodos hormonales de progestinas solas (con 1 hormona): píldoras, inyección trimestral, implantes.
Píldora de emergencia: o píldora del día después.
Métodos de barrera: condón masculino y condón femenino
Dispositivo intrauterino: T de cobre y dispositivo con progestina (hormona)
Métodos de abstinencia periódica: ritmo, moco cervical y temperatura corporal.
Métodos quirúrgicos: esterilización de la mujer (ligadura de las Trompas de Falopio) y del hombre (vasectomía).
Debes saber:
La efectividad de los anticonceptivos varía mucho. Los métodos de abstinencia periódica son los que tienen la tasa de falla más alta (25%). Hay otros que son muy efectivos, como los implantes (0.05%) y la píldora si se toma todos los días y a la misma hora (0.3%).
Todos los métodos tienen alguna clase de efecto secundario. Por ejemplo, los condones de látex pueden provocar reacciones alérgicas, pero se soluciona usando condones de poliuretano (plástico).
Pero también tienen efectos secundarios benéficos. Las píldoras por ejemplo, regularizan las menstruaciones, disminuyen la posibilidad de tener anemia y cáncer de ovario, entre otros efectos positivos.
El único método que te protege del VIH/Sida y de otras ITS es el condón masculino.
La forma de usarlos también varía, algunos métodos tienes que tomarlos a diario (como las píldoras), otros usarlos una vez al mes (inyecciones y anillo vaginal) y otros métodos se emplean en el momento de la relación sexual (como los condones). La píldora de emergencia o del día después es el único método que se usa después de la relación sexual.
También debes saber que hay condiciones de salud que contraindican el uso de un anticonceptivo. Por ejemplo, una mujer que tenga 35 y más años y fume, no debería tomar la píldora.
Por eso, es importante que antes de iniciar un método, te informes y respondas a varias preguntas como las siguientes:
Tu estado de salud general: ¿padeces alguna enfermedad?
Tu historial de ITS: ¿has tenido una infección de transmisión sexual?
Actividad sexual: ¿con qué frecuencia tienes relaciones? ¿Cuántas parejas sexuales tienes?
Hijos: ¿deseas tenerlos más adelante o ya no quieres tenerlos?
Efectividad: ¿qué método funciona mejor?
Efectos secundarios: ¿cuáles podrías tolerar sin que afectaran tu vida diaria?
Comodidad: ¿con qué método te sentirías más cómoda y confiada durante la relación sexual?
En resumen, no debes buscar el método perfecto, que no existe, sino el más adecuado para ti.
Consulta con tu médico o matrona.
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