AUTOEXAMEN DE MAMAS

El autoexamen de mamas ayuda a las mujeres a detectar el cáncer de mama, enfermedad poco común en las adolescentes. Es muy importante que aprendas a realizarte el autoexamen de mamas ya que, si adquieres el hábito de examinarte las mamas durante la adolescencia, te acostumbrarás a los cambios normales que se producen en ellas.

Cuando conozcas las características de tus mamas, será más fácil reconocer la presencia de algo inusual.

El crecimiento de las mamas suele indicar que una joven está ingresando en la pubertad. En este periodo, se experimentan cambios regulares en las mamas, la mayoría de estos cambios son absolutamente normales. Durante tu período, es posible que notes que tus mamas están sensibles y algo doloridas, no es recomendable que realices el autoexamen cuando estés menstruando.

Si te realizas un control anual con un médico o matrona, te examinarán tus mamas para evaluar tu desarrollo. Además te explicarán cómo debes realizar el “autoexamen de mamas”. Si tienes dudas o quieres aprender como hacerlo puedes consultar durante el control.

Realizarse un autoexamen de mamas es sencillo y sólo lleva unos pocos minutos. Aunque pueda parecerte extraño o incómodo al principio, el autoexamen mamario es una habilidad que te servirá a lo largo de tu vida para asegurarte de que tus mamas están sanas.

¿Cómo debo examinar mis mamas?

Primero: MIRO Y OBSERVO
1.Desvestida hasta la cintura, con los brazos a los lados de mi cuerpo, me paro frente a un espejo. Miro mis mamas cuidadosamente y observo posibles cambios en ellas como:
• abultamientos o durezas
• hundimientos
• zonas arrugadas o enrojecidas

Observo lo mismo en el pezón.

2.Ahora, levanto mis brazos y los coloco detrás de mi cabeza. Observo mis mamas en el espejo de frente y de lado, girando suavemente mi cuerpo de un lado al otro.

3.Con una mano levanto la mama contraria de tal manera que pueda ver su parte inferior y vuelvo a observar detenidamente.



Segundo: PALPO MIS MAMAS MIRANDOME EN EL ESPEJO
1.Uso la mano derecha para palpar mi mama izquierda y viceversa. Utilizo las yemas de los dedos para palpar.


2.Luego, tomo mi pezón y lo aprieto suavemente, para observar si hay alguna pérdida de líquido y/o sangre.

3.Palpo el hueco de mi axila buscando bultos.



Tercero: PALPO MIS MAMAS RECOSTADA EN LA CAMA
1.Me acuesto de espalda sobre la cama.

2.Coloco el brazo del lado que voy a examinar detrás de mi cabeza e imagino mi mama dividida en 4 partes. Palpo cada parte con movimientos circulares, desde el borde de la mama hacia el pezón.

3.Me aseguro de que no quede ninguna zona sin palpar. Para esto no levanto la mano de la mama, así no se pasará nada por alto.

4.Repito lo mismo en la otra mama.



Algunas jóvenes creen que es más sencillo practicar la parte táctil del autoexamen mamario en la ducha; esto además de ser cómodo, el jabón y el agua ayudan a que tus manos se muevan con mayor facilidad sobre tus mamas.

Recuerda que las mamas son distintas en cada mujer. Algunas jóvenes tienen mamas grandes, otras las tienen pequeñas; algunas son simétricas y otras no. Algunas mamas pueden presentar bultos aunque estén sanas. La mayoría de las adolescentes tienen mamas sanas más allá de qué aspecto tengan y de cómo se sientan. Pero si estás preocupada acerca del aspecto de tus mamas o de cómo se sienten, consulta a tu médico o matrona.

Si palpas un nódulo o notas cambios en la piel o pezón, acude a la matrona de tu consultorio o consulta con un(a) especialista.


Más info: www.kidshealth.org